Beloved: la libertad de los nombres - Lorena Salazar Masso.
Lorena Salazar Masso.
Crítica
Obra: Beloved, Toni
Morrison
__________
Beloved: la libertad de los nombres.
Entre una lista infinita de nombres, Toni Morrison quiso que su obra se llamara Beloved, homenaje y símbolo a uno de los principales temas de la novela:
la libertad.
Hablaremos un poco de la importancia de los nombres, de los significados y de cómo la libertad vive en ellos desde épocas antiguas hasta hoy, visto a través de
Beloved. El nombre es el primer acto de libertad.
“Se supone que los esclavos no deben tener sentimientos de placer propios, se supone que sus cuerpos no están hechos para eso, pero tienen que tener el mayor número posible de hijos para satisfacer a su propietario. Sin embargo, se suponía que no debían sentir placer. Me dijo que no prestara la menor atención a todo eso. Que siempre debía escuchar a mi cuerpo y amarlo”. (Morrison)
La novela deja ver el
dolor de la esclavitud y cómo tantas personas eran educadas para no sentir. Su
mundo era hacia fuera y para otros. Se les prohibía mirar adentro, sentirse y
habitarse. Sin embargo, había algo que hacía parte del afuera y les pertenecía:
su nombre.
“Señora Baby Suggs no es un nombre para una negra libre”. (Morrison)
Incluso si sus dueños
les daban un nombre, ellos podían tener su propio nombre, al ser una palabra, era
algo que no se les podía quitar. Podían tener tantos como fuese necesario, pero
ese nombre que los determinaba, era su único tesoro. Un tesoro, por supuesto,
escondido en muchas ocasiones.
“En el inicio de los
nombres, la idea era que además de significar a un individuo de la tribu, debía
contener las cualidades reales o imaginarias que los demás miembros de la aldea
entendían que poseía. Normalmente, serían elogiosos hacia la persona. Viene a
ser un poco lo que lo que hemos visto en tantas películas de "indios
y vaqueros", en que los primeros se denominaban con nombres como el
de "Toro sentado", Caballo loco", etc.”. (Gómez, s.f.)
La dinámica de los
nombres sacaba entonces toda la creatividad en los grupos, para darle sentido a
aquello que les pertenecía por encima de todo. Veamos tres nombres especiales
de la obra, que podrían dejar ver un atisbo de libertad, al menos por su
elección:
Baby Suggs: personaje dulce,
determinado; una abuela curandera.
Sixo (el impetuoso): personaje que se
diferenciaba a los demás Paul.
Stamp paid: en español significa
sello pagado, ligado a una característica funcional.
“Es de destacar que,
en una época determinada de la historia, se creía que cuanto significaba el
nombre, le acontecía o acontecería a la persona que lo portaba. De ahí que
cuando había un cambio en la condición de una persona, ésta cambiaba de nombre
con objeto de que le ocurriese lo que su nuevo nombre indicaba”. (Gómez, s.f.)
“En la lápida de su bebé: Querida Beloved. Pero lo que logró poner, lo que acordó, fue la única palabra que importaba. Le pareció que sería suficiente”. (Morrison)
Después de la escena
más desgarradora de la obra, lo único que le quedó a Sethe de su hija, fue el
amor. Por eso eligió ponerle Beloved. Elegir era algo que no podían permitirse
los esclavos, pero el nombre era quizás la única cosa que podía escapar a las
injusticias sociales.
“Era peligroso que una mujer que había sido esclava amara tanto algo, especialmente si ese algo eran sus propios hijos”. (Morrison)
“Entonces se desataba una discusión encarnizada, a veces una pelea, y Garner volvía a casa con cardenales y contento, habiendo demostrado una vez más cómo era un auténtico hombre de Kentucky: alguien lo bastante fuerte e inteligente como para hacer hombres de sus propios negros y llamarlos hombres”. (Morrison)
Incluso los Paul, que eran 3: Paul D, Paul F, Paul A, sentían que, al permitírseles
tener un nombre, estaban siendo reconocidos como algo más que un esclavo. En el
caso de estos tres personajes, su dueño les daba esa importancia, quizás como
estrategia de obediencia o como un rezago de dignidad humana ante un
sometimiento como este.
“Les decía que la única gracia con que contaban era aquella que fueran capaces de imaginar. Que, si no la veían, no la tendrían”. (Morrison)
De allí que el
espacio protagonista de la obra sea Sweet Home. Un lugar en el que el
sufrimiento y la represión estaban a la orden del día, pero al que decidieron
ponerle un nombre para menguar el dolor y la desolación de todo lo que allí
pasaba.
No es fácil intentar rescatar
algo de un periodo tan oscuro como el de la esclavitud. Pero al leer esta obra,
se puede sentir cómo los pocos espacios donde se vivía la libertad eran los
nombres. Lo cual no supone un motivo de alegría sino de mayor indignación. Esto
demuestra la maestría de Toni Morrison al querer llegar hasta el fondo de esta
problemática, tocando algo tan simple, sutil y genuino como los nombres. En una
época en la que los esclavos no eran considerados humanos, los nombres, tener
un nombre, o la ilusión de crearse uno, era quizás la única ventana a una
libertad que se veía cada vez más cerrada.
Hoy, estos nombres son recuerdos
y manifiestos vivos de una historia que nadie querrá volver a repetir, y para
que eso no pase, existen libros como Beloved.
“Paul D sabía exactamente lo que Sethe quería decir: llegar a un lugar donde pudieses amar lo que se te antojara —donde no necesitaras permiso para desear— era la libertad”. (Morrison)
BIBLIOGRAFÍA
Tispain, Breve
historia de los nombres.
Comentarios
Publicar un comentario