La Muerte en Venecia - Marianne Peralta


 Ignacio Ferrando

Lectura Crítica I

Thomas Mann: La Muerte en Venecia

Annett Marianne Peralta Arteaga



Resumen:
El presente artículo tiene como objetivo principal realizar un análisis de la obra literaria La muerte en Venecia de Thomas Mann, haciendo uso de diversos pasajes bíblicos correspondientes, en su mayoría, al nuevo testamento.
Por medio de dicho análisis, se llevará a cabo una comparación focalizada en el concepto de la belleza como sendero espiritual o camino de perdición.

La muerte en Venecia
A través de las páginas de La Muerte en Venecia, la belleza visible y divina se revela como el único camino del artista hacia el espíritu, sin embargo, bajo las posturas bíblicas, la belleza superficial, es aquella maniobra de las tinieblas que guía al hombre hacia el deseo, el pecado y por ende a su perdición.
Gustav Aschenbach, escritor alemán, protagonista de ésta historia, a través de su viaje por los rincones de Venecia, experimenta diverso encuentros, únicamente de carácter contemplativo, con Tadzio, joven efebo, de belleza inigualable.

Con asombro observó Aschenbach que el muchacho era bellísimo. El rostro, pálido y graciosamente reservado, la rizosa cabellera color miel que lo enmarcaba, la nariz rectilínea, la boca adorable y una expresión de seriedad divina y deliciosa hacían pensar en la estatuaria griega de la época más noble; y a más de esa purísima perfección en sus formas, poseía un encanto tan único y personal que su observador no creía haber visto nunca algo tan logrado en la naturaleza ni en las artes plásticas. (Mann,2017, p.51)


Tadzio, se revela ante el protagonista como la personificación del ideal de la belleza, sembrando en el pensamiento del escritor el deseo de la contemplación.
Al transcurrir la historia, Aschenbach experimenta un continuo anhelo por permanecer cerca del joven efebo, ya que éste se convierte en su objeto de adoración e inspiración. 

Más aún su aspiración era trabajar en presencia de Tadzio, escribir tomando como modelo la figura del efebo, hacer que su estilo siguiera las líneas de ese cuerpo, en su opinión, divino, y elevar su belleza en el plano espiritual...(Mann,2017, p.80)


Desde una perspectiva bíblica, Tadzio simboliza la tentación ofrendada por el ángel del abismo. Satanás, quien en sus inicios fue el sello de la perfección y la hermosura, posee la capacidad de disfrazarse como un ángel de luz (2 Corintios 11:14 Versión Reina Valera 1960) y por ende engañar a los hombres, con la finalidad de hacerlos sucumbir ante el pecado y la inmoralidad.

Tú eras el sello de la perfección, lleno de sabiduría, y acabado de hermosura. En Edén, en el huerto de Dios estuviste; de toda piedra preciosa era tu vestidura; de cornerina, topacio, jaspe, crisólito, berilo y ónice; de zafiro, carbunclo, esmeralda y oro; los primores de tus tamboriles y flautas estuvieron preparados para ti en el día de tu creación.
Tú, querubín grande, protector, yo te puse en el santo monte de Dios, allí estuviste; en medio de las piedras de fuego te paseabas.
Perfecto eras en todos tus caminos desde el día que fuiste creado, hasta que se halló en ti maldad. (Ezequiel 28:12-15 Versión Reina-Valera 1960)

Los indicios que otorga la obra literaria de Thomas Mann, para sospechar que Tadzio es un medio usado por el príncipe de la potestad del aire (Efesios 2:2 Versión Reina Valera 1960), para guiar a Aschenbach hacia su muerte, se encuentran en las primeras páginas de la historia.
Aschenbach, previamente a su viaje a Venecia, logra divisar en un pórtico a un hombre colocado encima de dos bestias apocalípticas, con las siguientes características:

Esto–y acaso la altura del lugar en que se hallaba reforzaba esta impresión– daba a su postura un aire dominador e imperioso, temerario y hasta fiero; pues ya fuera porque lo reflejos del poniente lo obligaban a hacer muecas, ya porque tuviese una deformación permanente en el rostro , sus labios parecían excesivamente cortos: se había replegado por completo detrás de los dientes que, blancos y largos, sobresalen en el centro descubiertos hasta la encías” (Mann,2017, p.21)

Las bestias, claramente, podrían hacer referencia a aquellas se describen en el libro de Apocalipsis: la bestia del mar y la bestia de la tierra (Apocalipsis 13:12-15 Versión Reina Valera 1960).
Por otro lado, la descripción que se hace del sujeto que observa a Aschenbach, con los dientes descubiertos, se asocia con satanás, quien en muchos pasajes de la Biblia se describe como un león rugiente, buscando aquien devorar.
Como segunda interpretación, el sujeto de aire dominante podría representar a la bestia del mar, criatura que hace uso de su boca para blasfemar en contra de Dios.
Desde una perspectiva artística, la presencia de Tadzio en la vida Aschenbach funge como el camino de auténtica sensibilidad, el cual conduce al ser humano hacia el encuentro con el espíritu., ya que desde la perspectiva del escritor “la naturaleza se estremece de placer cuando el espíritu se inclina, reverente ante la Belleza”. (Mann,2017, p.80).

Porque la belleza, Fedro, tenlo muy presente, sólo la Belleza es a la vez visible y divina, y por ello es también el camino de lo sensible, es mi pequeño Fedro, el camino del artista hacia el espíritu. (Mann,2017, p.117)

Desde una perspectiva religiosa, el camino hacia un encuentro con el espíritu surge a partir de la belleza que no es visible, de aquella belleza que se cultiva en el corazón incorruptible y desde una perspectiva afable y apacible. 

Vuestro atavío no sea el externo de peinados ostentosos, de adornos de oro o de vestidos lujosos, sino el interno, el del corazón, en el incorruptible ornato de un espíritu afable y apacible, que es de grande estima delante de Dios. (1 Pedro 3:3-4  Versión Reina-Valera)


Aunado a las interpretaciones bíblicas las siguientes citas de La muerte en Venecia, hacen referencia al carácter propio del personaje de Satanás:

¿No estaba escrito que el sol desvía nuestra atención de las cosas del intelecto para dirigirlas hacia las de los sentidos? (Mann,2017, p.78)

Pero la voluntad pura y severa que, operando en la oscuridad, había logrado sacar a la luz esa estatua divina ¿no le resultaba acaso a él, el artista, algo ya familiar y desconocido? ¿No operaba también en él, cuando, impulsado por una sobria pasión, liberaba de la masa marmórea del lenguaje la esbelta forma que había contemplado en su espíritu y la ofrecía a los hombres como imagen y espejo de la belleza espiritual? (Mann,2017, p.77).


El objetivo último de este personaje bíblico radica en sembrar la ignorancia y el deseo carnal en los corazones de los hombres, apartándolos de la sabiduría y la inteligencia, es decir de Dios: Y dijo al hombre: He aquí que el temor del Señor es la sabiduría, Y el apartarse del mal, la inteligencia. (Job 28:28 Versión Reina Valera).
Por otro lado, la descripción de la madre de Tadzio se centra en las joyas que porta, de entre las cuales sobresalen un triple collar muy largo de perlas, el cual, bajo una simbología bíblica, representa la perla de gran precio, el reino de los cielos,

También el reino de los cielos es semejante a un mercader que busca buenas perlas, que, habiendo hallado una perla preciosa, fue y vendió todo lo que tenía, y la compró (Mateo 13:45-46 Versión Reina Valera 1960).

Las perlas en el cuello de la madre encarnan la advertencia divina que se impone ante Aschenbach, ya que la tentación que representa Tadzio únicamente lo guiará al pecado y como consecuencia la muerte. Las perlas son el llamado que se le hace al individuo para andar sobre un camino de rectitud moral.
La ambigüedad de la muerte de Aschenbach se expone ante el lector a través de la última mirada que le otorga Tadzio al artista. En primera instancia el deceso del escritor hace referencia a aquella contemplación de la belleza divina y perceptible que consuma el camino del artista, guiando al individuo hacia la máxima expresión de sensibilidad.

Tuvo, no obstante, la impresión de que el pálido y adorable psicagogo le sonreía a lo lejos, de que le hacía señas, como si, separando su mano de la cadera, le señalase un camino y lo empezase a guiar, etéreo, hacia una inmensidad cargada de promesas (Verheissungsvoll-Ungeheure). Y, como tantas otras veces, se dispuso a seguirlo.  (Mann,2017, p.121)

Finalmente, partiendo de una perspectiva bíblica, la muerte Aschenbach representa la derrota del hombre ante el pecado. El individuo ha sido corrompido por las artimañas de las tinieblas, pagando el precio de su falta moral con su propia vida, puesto que “la paga del pecado es muerte” (Romanos 6:23 Versión  Reina Valera 1960).






Bibliografía:

Glantz, M. (S/f). Thomas Mann: el problema del artista frente a la vida (de Los Buddenbrook al Dr. Fausto). febrero 7, 2019, de Cervantes Virtual Sitio web: http://www.cervantesvirtual.com/obra-visor/thomas-mann---el-problema-del-artista-frente-a-la-vida-de-los-buddenbrook-al-dr-fausto-0/html/d3b3c412-3aa3-47c0-9387-454b9478d121_2.html

García, P. (2014). Muerte en Venecia: el arte, el deseo y la muerte. De Thomas Mann a Visconti. febrero 7, 2019, de Fronterad Sitio web: http://www.fronterad.com/?q=muerte-en-venecia-arte-deseo-y-muerte-thomas-mann-a-visconti

Mann, T. (2017). La muerte en Venecia . España: Edhasa.





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