KAFKA Y EL NERVIO CÓMICO DE LAS SAGRADAS ESCRITURAS

La metamorfosis, Franz Kafka 1915. Alianza Editorial, 1991. Traducción de (no consta en la edición).
El proceso, Franz Kafka 1925. Editorial Valdemar 2016. Traducción de José Rafael Hernández Arias.

Por Raquel Francisco Baeza.

El proceso. Orson Welles, 1963

“Todo el arte de Kafka consiste en obligar al lector a releer. Sus desenlaces, o la ausencia de desenlaces, sugieren explicaciones, pero que no se revelan claramente y que exigen, para que parezcan fundadas, una nueva lectura del relato desde otro ángulo. A veces hay una doble posibilidad de interpretación, de donde surge la necesidad de dos lecturas” (La esperanza y lo absurdo en la obra de Franz Kafka, Albert Camus).
Al margen de algunos opositores como Vladimir Nabokov o Thedor Adorno, a estas alturas nadie duda de la valía e importancia de la obra de Franz Kafka (Prague, Czechia, 1883 - Kierling, Klosterneuburg, Austria 1924). Gran renovador de la literatura moderna junto a otros escritores como Virginia Woolf, Marcel Proust, James Joyce, o Thomas Mann, toda una estela de grandes autores del siglo XX fue influenciado en forma o pensamiento por su la obra del checo.
“Leía mucho, leía todo lo que me caía en las manos y abrí esto y decía: “una mañana Gregor Samsa se encontró convertido en un gigantesco insecto”. Yo tengo… lo recuerdo como si me hubiera caído de la cama en ese momento y fue una revelación, es decir, si esto se puede hacer, esto sí me interesa. Yo antes de eso, probablemente había pensado que eso no se podía hacer a pesar de que me había tragado completitas Las mil y una noches. Pero aquí había una cosa importante que era de método, ese era un método para contar una cosa que yo no lo tenía. Fue una verdadera resurrección, de ahí me levanté a escribir mi primer cuento, el primero que se publicó, La tercera resignación, que se publicó en El Espectador, lo escribí a partir de esa lectura y a partir de ese momento todas mis lecturas se orientaron en ese sentido que era en la novela contemporánea, y ahí me quedé, todavía no he logrado salir” (Gabriel García Márquez).
Al analizar su obra es inevitable tener en cuenta que se enmarca a las puertas del siglo más sangriento de la historia de la humanidad, cuando uno a uno, los paradigmas culturales, religiosos y científicos, así como el proyecto moderno en su totalidad fue cayendo.
Este contexto histórico, unido a su gran papel de renovador de la literatura, a sus orígenes judíos en aquellos tiempos oscuros; sus relaciones convulsas con mujeres (Felice Bauer, Milena Jesenská, Dora Diamant) descritas en cartas, mujeres a las que amaba y temía a partes iguales porque comprometerse para él, implicaba también dejar su vocación como escritor y quedarse en un despacho burocrático; y la asfixiante relación con su padre al que le dedicó un libro (Cartas al padre), han llevado la mayor parte de las interpretaciones sobre su obra a lugares trágicos. 
Más allá de las vinculaciones de Kafka con figuras como James Joyce y Samuel Beckett, sin duda dos de los movimientos en los que más influyó la obra del checo es en el existencialismo y el realismo mágico. En Europa, autores de dentro y fuera del movimiento existencialista seguidores de Kierkegaard como Albert Camus (El extranjero) o Jean Paul Sartre (La nausea) reflexionaron y escribieron a partir de su obra. En el continente latinoamericano el componente fantástico de La metamorfosis tuvo su desarrollo en autores latinoamericanos como Jorge Luis Borges, Julio Cortázar y Gabriel García Márquez, y posiblemente estableció las bases del movimiento del realismo mágico.
Pero también de Kafka, su amigo Max Brod dejó recogido:
"En la conversación íntima se le soltaba asombrosamente la lengua, llegando a entusiasmarse, a ser encantador. Las bromas y las risas no tenían fin; reía a gusto y cordialmente y sabía hacer reír a sus amigos"[…]
"Quiero señalar lo que se olvida fácilmente cuando se contempla la obra de Kafka: su pliegue de alegría del mundo y de la vida".
"Tal humorismo se hacía particularmente claro cuando era Kafka mismo quien leía sus obras. Por ejemplo, nosotros los amigos estallamos en risas cuando nos hizo conocer el primer capítulo de "El Proceso". Y él mismo reía tanto que por momentos no podía continuar leyendo. Bastante asombroso si se piensa en la terrible seriedad de ese capítulo. Pero sucedía así".
Estas confesiones sobre el humor de Kafka son opiniones aisladas entre las anteriores citadas. Tenemos que buscar a Walter Benjamin (Kafka: Then and now, 1934), para ver las primeras referencias al humor del autor de La metamorfosis. De este, Benjamín decía que “había encontrado el nervio cómico de las sagradas escrituras”. Más tarde, Deleuze y Guattari (Kafka: Por una literatura menor, 1975), condenaron en sus estudios la visión lúgubre de la obra de Kafka. 
Parece no importar que Kafka haya sido indispensable en el desarrollo del absurdo literario; en “las piedras” de Molloy y en Esperando a Godot; en Gombrowiz y en el Rinoceronte de Ionesco. 
Nadie cuestiona el humor en la obra de dos grandes escritores checoslovacos como Bohumil Hrabal y Milan Kundera, aunque en sus obras también coexisten junto al humor la tragedia o la crítica al sistema. A propósito de El proceso de Kafka, Kundera resume el argumento del libro así:
“Dos señores cualesquiera (…) sorprenden una mañana a Josef K, en su cama, le dicen que está detenido y se toman su desayuno. K, cual funcionario bien disciplinado que es, en lugar de echarlos de su apartamento, se defiende largamente ante ellos, en camisón”.

Una nueva lectura de La metamorfosis El proceso abandonando las teorías existencialistas y dejándonos llevar por el texto y las acciones de los protagonistas, nos dan una visión muy diferente. En ella podremos ver no solo un texto humorístico por los diálogos y el manejo del absurdo en múltiples escenas; también podemos observar estas obras como comedias y no tragedias.




Algunas claves: 
La manera de hablar del narrador:
“Al despertar Gregorio Samsa una mañana, tras un sueño intranquilo, encontróse en su cama convertido en un monstruoso insecto”(p.7).
 “A K le sorprendió, al adoptar la perspectiva de los vigilantes, que le hubieran confinado en la habitación y le hubieran dejado solo, pues allí tenía múltiples posibilidades de quitarse la vida. Al mismo tiempo, sin embargo, se preguntó, esta vez desde su perspectiva, qué motivo podría tener para hacerlo. ¿Acaso porque esos dos de al lado estaban allí sentados y se habían apoderado de su desayuno? Habría sido tan absurdo quitarse la vida, que él, aun cuando hubiese querido hacerlo, hubiera desistido por encontrarlo absurdo. Si la limitación intelectual de los vigilantes no hubiese sido tan manifiesta, se hubiera podido aceptar que tampoco ellos, como consecuencia del mismo convencimiento, consideraban peligroso dejarlo solo” (p.52).
La presencia de personajes bufonescos:
“Hasta qué punto había concentrado la atención en el supervisor y los vigilantes, que había sido incapaz de reconocer a esos tres: al torpe Rabensteiner, siempre agitando las manos, al rubio Kullych, con los ojos caídos, y a Kaminer, con su sonrisa insoportable, producto de una diastrofia muscular crónica.
—¡Buenos días! —dio K, pasado un rato, y ofreció su mano a los señores, que se inclinaron correctamente—. No les había reconocido. Bien, entonces nos vamos juntos al trabajo, ¿no?
Los tres jóvenes asintieron solícitos y sonriendo, como si hubiera estado esperando ese momento durante todo el tiempo, solo cuando K echó de menos su sombrero, que se había quedado en su cuarto, se apresuraron, uno detrás del otro, a recogerlo, de lo que se podía deducir cierta perplejidad” (p.61). 
El humor en las descripciones
“Nada más hacerlo, se oyó cómo llamaban a la puerta y un hombre al que no había visto nunca entró en su habitación. Era delgado, aunque fuerte de constitución, llevaba un traje negro ajustado, que, como cierta indumentaria de viaje, disponía de varios pliegues, bolsillos, hebillas, botones, y de un cinturón; todo parecía muy práctico, aunque no se supiese muy bien para qué podía servir” (p.43).
Y la lógica del absurdo
(en la oficina del juez instructor, K roma un libro) “K abrió el primero y aparecó una imagen indecorosa: un hombre y una mujer sentados desnudos en un canapé; la intención obscena del dibujante era clara, no obstante, su falta de habilidad había sido tan notoria que sólo se veía a un hombre y a una mujer, cuyos cuerpos destacaban demasiado, sentados con excesiva rigidez y, debido, a una perspectiva errónea, apenas distinguibles en su actitud. K no siguió hojeando, sino que abrió la tapa del segundo volumen: era una novela con el título: “Las vejaciones que Grete tuvo que sufrir de su marido Hans” (p.108). 

En resumen, después de una nueva lectura de La metamorfosis El proceso, creo que merece la pena despojar la obra de Kafka a nivel significante de toda ideología y moverse por sus obras disfrutando del humor (siempre teniendo en cuenta de qué autor hablamos); de la misma manera que lo hacemos con Hrabal. Se lo debemos al menos a Kafka, y a Monterroso:
Cuando se despertó, el dinosaurio todavía estaba allí”.


Max Brod y Franz Kafka
                     
Bibliografía

hhttps://kaosenlared.net/siguiendo-la-pista-a-kafka/
http://www.pitt.edu/~kafka/seaver.html
https://chs.harvard.edu/CHS/article/display/6641.20-benjamin-reading-kafka
http://www.redalyc.org/jatsRepo/442/44253203013/html/index.html
https://lengualia.wordpress.com/2016/02/15/franz-kafka-la-metamorfosis/
https://plandeevasion.wordpress.com/category/relatos-kafkianos/
https://grupoappeler.wordpress.com/2017/01/02/franz-kafka-entre-la-neurosis-obsesiva-y-el-humor-dificil/
https://plumasatomicas.com/cultura/franz-kafka-una-vida-tan-extrana-como-su-obra/
https://calledelorco.com/2015/05/27/la-metamorfosis-de-kafka-fue-una-revelacion-gabriel-garcia-marquez/
http://www.ellibrero.com/lector-junkie/kafka-cortazar-y-los-juicios-a-inocentes/
http://www.agensur.info/2014/08/deuda-con-kafka-borges-y-cortazar.html
https://abeyno.wordpress.com/2012/10/18/kafka-y-monterroso/
https://steemit.com/writing/@reyvaj/metamorphosis-in-kafka-and-ionesco-from-individual-drama-to-social-criticism
https://elpais.com/diario/1994/03/29/cultura/764892010_850215.html
http://revistaelbosco.blogspot.com/2012/09/el-humor-de-franz-kakfa-por-max-brod.html
http://repositorio.uchile.cl/bitstream/handle/2250/123320/para-una-lectura-del-humor-en-Kafka.pdf?sequence=1&isAllowed=y
https://www.vix.com/es/cine/179630/7-peliculas-claramente-influenciadas-por-kafka
http://polodearte.com/la-influencia-kafka-la-literatura-la-cultura/
https://webs.ucm.es/info/especulo/numero35/brakafka.html
https://dailydead.com/laugh-the-end-is-nigh-horrific-humor-in-the-works-of-kafka-and-kubrick/
http://poesiasub25.com/classic/lo-gracioso-kafka-david-foster-wallace/
https://elpais.com/diario/2000/03/01/madrid/951913467_850215.html

Comentarios

Entradas populares